martes, 24 de febrero de 2009


No quiero llorar por ti. Hace rato te perdí ni cuando cierro mis ojos, siempre amor estas aquí. Cada lugar que recorro tiene contigo que ver; a cada paso hay testigos de ese amor que se nos fue. Dije adiós… fue el final. Nada quedo entre los dos solo el sol, nuestro sol, y el dolor de este adiós. Y te vas y me voy y nadie dijo perdón. Lloras tu, lloro yo, nuestro sol se apagó. No puedo seguir así, ya se que no volverás, es inútil tu recuerdo; no debo mirar atrás. Pero en los atardeceres apenas la luz se ve. Imagino que te acercas y todo vuelve a empezar.

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